Debo admitirlo. Me encanta el Café. A veces llego a tomar más de 4 al día, de repente intento compensar con un poco de té, o a veces con Coca-Cola.
La verdad es que no me preocupa. Un tiempo me preocupó. Al final es una estupidez tratar de dejar algo que uno le gusta mucho.
Creo que hay una gran relación entre el trabajo de oficina y el café. Sobretodo con la informática. ¿Cuántas noches universitarias donde tuve el termo y el café al lado de la mesa para manteneme despierto mientras estudiaba. O cuando estaba frente al computador, nunca faltaba el café. Sobretodo como gran estímulo para programar o efectuar otras tareas creativas.
¿Hay algún informático quien no haya tenido que recurrir alguna vez al gran amigo café? Denme sus opiniones.
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